Una de las cosas que más llama la atención a los pacientes cuando llegan a consulta y comenzamos la Terapia Cognitiva, en muchos casos, para trastornos de depresión, es la estrecha relación que existe entre nuestros pensamientos y nuestro estado de ánimo.
Explicamos este vínculo estrecho como algo fundamental en el mantenimiento de los estados de ánimos negativos, por lo que trabajamos posteriormente, en cambiar o manejar de la forma adecuada los pensamientos que influyen de forma negativa en nuestro estado de ánimo.
El trabajo que realizamos en estas sesiones, se puede resumir en 4 fases fundamentales:
- Definición de qué son los pensamientos
- Descripción de cómo piensan las personas deprimidas
- Comparación con el pensamiento de las personas no deprimidas
- Diferentes tipos de Pensamientos. cómo reconocerlos.
1. ¿Qué son los pensamientos?
De una forma muy sencilla podemos definir los Pensamientos como aquellas ideas que nos decimos a nosotros mismos.
- Hablamos con nosotros mismo mentalmente , pero no todo el tiempo nos damos cuenta de ello.
- En las sesiones, intentamos que los pacientes perciban los pensamientos como «objetos» o «ideas» que tienen un efecto real sobre nuestra mente y cuerpo, afectando directamente a nuestro comportamiento y estado de ánimo
2. ¿Cómo piensan las personas deprimidas?
Una vez que hemos explicado el concepto de pensamiento, animamos al paciente a que ponga ejemplos de su vida cotidiana en los que se «ha dado cuenta» o era consciente de que estaba «hablando consigo mismo».
En ese momento, describimos el tipo de pensamiento que las personas con depresión suelen tener, les explicamos que puede ser Inflexible y Enjuiciador.
[highlight bg=»#cc80d0″ color=»#000000″]Inflexible:[/highlight]
- Por ejemplo, una persona que está deprimida podría pensar: «Tengo miedo.»
- Un pensamiento flexible que nos podría evitar sentimos deprimidos podría ser, «A veces tengo miedo, pero también a veces soy valiente.»
- Una persona que está deprimida podría pensar: «Soy un fracaso»
- El pensador flexible podría decir, «Soy muy miedoso pero eso no quiere decir que soy un cobarde»
3. ¿Cómo piensan las personas que no están deprimidas?
[accordion] [spoiler title=»Pueden Cambiar su Forma de Pensar»]- Deprimido: «Yo siempre he sido y seguiré siendo un cobarde.»
- Flexible: «Me siento con miedo en algunas situaciones a veces»
- El pensador deprimido podría decir, «Nací para sentirme mal.»
- El pensador flexible podría decir, «He estado comportándome en formas que ahora me hacen sentir deprimido.»
- Así, mientras la persona deprimida podría pensar, «Nunca me ha ayudado nada.» «Nací para sentirme mal.»
- El pensador flexible pensaría, «Nada de lo que he tratado hasta ahora me ha ayudado, pero esto es nuevo y podría ser el tiempo oportuno para empezar a sentirme mejor.»
[/spoiler]
4. Aprendiendo a identificar los diferentes tipos de pensamientos
Una vez que el paciente reconoce cuales son sus pensamientos y ha advertido la diferencia entre flexible e inflexible, le ayudamos a identificar tres tipos diferentes de pensamientos, y su diferencia con su opuesto:
[tabs style=»1″][tab title=»Constructivos vs Destructivos»] Los Pensamientos constructivos nos ayudan a sentirnos mejor y más entero. Tienen un fuerte impacto en nuestro estado de animo, porque nos permiten evaluar la realidad de forma positiva- Por ejemplo, el pensamiento, «Yo puedo aprender a controlar mi vida para hacer lo que yo realmente quiero» es un pensamiento constructivo.
- Pensamientos destructivos lo(la) hacen sentir mal. Por ejemplo, usted podría pensar «No sirvo para nada» ó «Todo me salió mal educando a mis hijos» ó «He cometido tantos errores que no puedo salir de mis problemas.»
- Los Pensamientos necesarios nos recuerdan las cosas que tenemos que hacer, tales como «Debo acordarme de realizar los ejercicios de respiración antes de acostarme.»
- Por contra, los Pensamientos innecesarios no cambian nada, no modifican realmente nuestra realidad, sin embargo, pueden hacemos sentir muy mal. Por ejemplo, podríamos pensar «Pronto habrá un terremoto» ó «A lo mejor tengo cáncer.» El hecho de que yo tenga estos pensamientos, no significa que vaya a ocurrir el terremoto, sin embargo, me genera una ansiedad, tristeza y preocupación que afectará negativamente a mi estado de ánimo.
- Los Pensamientos positivos nos hacen sentir mejor, por ejemplo el pensamiento «Las cosas ahora parecen estar mal, pero al menos aquí estoy haciendo algo para cambiarlas» es útil.
- Pensamientos negativos, por el contrario, nos hacen sentir mal, por ejemplo «No hay remedio para mi depresión.»