El malestar en nuestra relación de pareja suele aumentar por el número de discusiones que mantenemos y la intensidad de las mismas. Debemos tener en cuenta que las responsabilidades de nuestra convivencia se reparten al 50% entre los miembros de la pareja, por lo tanto, tú eres igual de “responsable” que tu pareja en cuanto al camino, la estabilidad y el modo de vuestra convivencia. Dentro de ese “modo de convivencia”, resalta la forma en la que nos comunicamos con el otro componente, con la persona “amada”. Es evidente que toda relación se tiene que enfrentar a momentos de crispación o de discusión, pero, ¿hay alguna forma de evitar las discusiones o reducir el número de las mismas o la intensidad?
La respuesta es sí, y tiene que ver con la forma en la que nos comunicamos. A continuación, os dejo una serie de apuntes o recomendaciones a seguir.
1.- No puedes no-comunicarte: Aunque queramos, la no comunicación es prácticamente imposible, siempre estamos diciendo algo con nuestro comportamiento. Si un día llegas a casa y no saludas, te sientas en el sofá a leer, estás comunicando enfado, indiferencia,…No hemos dicho a nuestra pareja que estamos enfadados, pero nuestra comunicación no verbal lo está gritando. Por lo tanto, debemos cuidar nuestro lenguaje no verbal.
2.- Utiliza la “Buena Comunicación”. La Buena Comunicación es la que permite que el otro perciba lo que queremos comunicarle. Por lo tanto, la comunicación no sólo depende de nosotros, también depende del otro, por lo que tenemos que asegurarnos que se ha entendido lo que queríamos transmitir: SI A comunica a B y B no lo entiende, la culpa no es de B, es de A
3.- Se especifico. Siempre especifica lo que te gusta y lo que te desagrada del comportamiento de tu pareja, poniendo el énfasis en lo que te agrada. Pon ejemplos concretos.
4.- Haz peticiones pero no exijas.Las peticiones muestran respeto por el otro y así es más fácil que el otro quiera colaborar.
5.- Haz preguntas y sugerencias, no acusaciones. Las acusaciones ponen a la gente a la defensiva y raramente ayudan a encontrar soluciones. Emplear de forma constante el pronombre “Tú”, hace que el otro miembro de la pareja se sienta “perseguido”.
6.- No adivines el pensamiento al otro, es mejor que le preguntes. Habla de su comportamiento, no de lo que es. El objetivo es cambiar conductas. Poner etiquetas negativas dificulta la comunicación. Céntrate en el tema del que estáis tratando.
7.- Plantea los problemas, no los acumules. Porque si no los vas afrontando el resentimiento te hará explotar en el momento menos oportuno, y llegado ese momento, será muy difícil retomar una buena situación.
8.- Escucha al otro cuando habla. No le interrumpas, míralo, asiente cuando te hablen, eso le ayudará a saber si le comprendes.
9.- Acepta tus fallos o tus responsabilidades. No presentes contraquejas cuando te las planteen. Recuerda que tienes derecho a cometer errores o a tener limitaciones.
10.- Ofrece soluciones. Trata de llegar a un acuerdo. No esperes que el otro miembro de las soluciones, el problema es de los dos.
11.- Pregunta al otro qué ha entendido. Recuerda lo que hemos comentado más arriba, si A comunica a B y B no lo entiende la culpa es de A, no de B. Para saber si te han entendido correctamente, pregunta lo que ha entendido, de esta forma, si es necesario, te podrás explicar con más claridad.
12.- Dile que le entiendes. Al igual que en el punto anterior, el otro miembro también debe saber si le has entendido o no, por si fuera necesario que te aclarase algún término. Por lo tanto debes hacer ver al otro que le has entendido resumiendo a tu manera el contenido de sus mensajes y peticiones.
13.- Evita: hacer críticas o comentarios negativos y utilizar el sarcasmo o la ironía. Pregúntale qué puedes hacer para mejorarlas cosas. Expresa tu satisfacción por las cosas que ha hecho tu pareja que te agradan Interésate por sus actividades
14.- El presente es lo importante. Céntrate en lo actual y no saques a relucir cosas pasadas. Eso sólo generará incertidumbre y malestar.
15.- Facilita las cosas. Busca un ambiente facilitador y apropiado para hablar de cosas que suelen ser conflictivas, con tranquilidad e intimidad; con bebida, música,…
16.- Intenta sorprender. Sorprende a tu pareja de vez en cuando con algo agradable, comprándole algo que le guste, etc.
17.- No dañes con tu sinceridad. No te sientas obligado a contarle todo. No le digas verdades que pueden hacerle daño sobre cosas que ya no pueden cambiarse y que se sentirá mejor si las ignora.
¿Cuántas de estas recomendaciones utilizas en tu relación de pareja?