¿Qué es la fobia a volar?
La fobia a volar es un miedo intenso y continuo considerado como excesivo o irracional y que suele desencadenarse por la anticipación o el hecho de tener que enfrentarse a una situación de vuelo.
Hoy en día, el miedo a volar, es una de las fobias más frecuente entre la población. Este miedo puede ir desde una cierta incomodidad en el momento de volar, hasta un miedo paralizante ante la simple idea de montarse en un avión, impidiendo así, que la persona que deba realizar un viaje lo lleve a cabo.
Los miedos frecuentes que manifiesta una persona con fobia a volar se encuentran el de sufrir un accidente (y que pueda morir en él), sensación de estar encerrado en un sito muy pequeño, la altura a la que vuela el avión o incluso, llegar a perder el control durante el viaje sufriendo un ataque de pánico. La persona que sufre miedo a volar suele hacer frente a dicho miedo evitando las situaciones de viajes que requieran tomar un avión.
¿Cómo se trata habitualmente?
Tal y como indicaba en este artículo, las técnicas más adecuadas para tratar fobias o problemas de ansiedad son las técnicas de exposición, que aumentan su tasa de éxito combinándolas con técnicas de relajación y/o de reestructuración cognitiva.
Para tratar la fobia a volar, la técnica de exposición es la que mejores tasas de éxito presenta, sin embargo, llevar a cabo exposiciones en vivo a situaciones de volar es difícil, tanto por aspectos económicos como por la dificultad de que se presenten algunos aspectos del miedo que presenta el paciente. Por ejemplo, si el paciente siente miedo o aumenta éste cuando hay tormenta, genera una complicación añadida para exponerse a dicha situación, puesto que no depende de factores controlables directamente. Por lo tanto, la exposición en vivo para el tratamiento de la fobia a volar resulta demasiado compleja y costosa tanto en tiempo como en dinero y esfuerzo, y raramente se puede llevar a cabo una repetición de la exposición.
Cuando nos encontramos con este tipo de problemas en la exposición en vivo, nos decantamos por la exposición en imaginación, aunque este tratamiento puede resultar poco eficaz, ya que hay enormes diferencias en la capacidad de imaginación de cada uno de los pacientes
Entonces, ¿Qué alternativas hay?
Cuando esto ocurre, la mejor alternativa es recurrir a intervenciones con Realidad Virtual (RV), y la fobia a volar es un gran ejemplo de cómo podemos llevar a cabo exposiciones graduadas, continuas y controladas.
Dentro del programa de Realidad Virtual para el tratamiento al miedo a volar, disponemos de una serie de entornos que podemos ir manipulando. Entre las escena que con las que podemos trabajar, y exponer al paciente a ellas, se encuentran el comedor de casa, el taxi hasta el aeropuerto, la puerta de embarque, y el vuelo, que incluye desde el despegue, condiciones de vuelo normales y aterrizaje.
- En casa: En este escenario, exponemos a la persona con fobia a volar a un entorno que representa su casa. Está esperando el taxi. En el entorno puede ver sus maletas. La tele está encendida y se escuchan las noticias del tiempo que hará a lo largo del día (que será el que se va a hacer el viaje en avión). Dentro de este escenario, podemos manipular ciertas variables, como si es de día o de noche, si está lloviendo, etc.
- Camino al aeropuerto: En este caso, el taxi llega a casa, recoge al paciente y lo traslada al aeropuerto. Durante el camino podemos escuchar las noticias y ver como nos vamos acercando al aeropuerto.
- Puerta de embarque: En esta fase, el paciente está sentado en la zona de embarque, esperando que lo llamen para entrar al avión. Podemos controlar que el paciente esté sentado, que mire al panel para ver las horas de salidas de los aviones, y que se asome a la ventaza de la zona de embarque y pueda ver el resto de aviones. Finalmente, podemos hacer que el paciente entre al avión una vez que avisan por megafonía el embarque del avión del paciente.
- Vuelo: En este último escenario, es cuando tiene lugar el vuelo, con el despegue, el vuelo propiamente dicho y el aterrizaje. En este escenario podemos controlar muchas variables, como por ejemplo la meteorología y las turbulencias. El escenario finaliza con el aterrizaje del avión