En primer lugar, es importante darse cuenta de que la Terapia de Pareja, Asesor Matrimonial y Terapeuta Matrimonial son los mismos conceptos, y pueden tratarse por igual. Estos conceptos diferentes se han utilizado para describir el mismo proceso, utilizándose los diversos términos en función del tipo de profesional que desarrolle la Terapia. En nuestro caso, entendemos que, como en todo proceso terapéutico en psicología, la Terapia de Pareja, debe estar desarrollada por un profesional cualificado, como por ejemplo, un Psicólogo.
La diferencia entre la Terapia de Pareja y un proceso terapéutico individual, como la asistencia en los trastornos por depresión, ansiedad, trastornos de la alimentación, etc, es fundamentalmente, que el foco de atención, del proceso diagnóstico y terapéutico es La Pareja, y no un individuo concreto diagnosticado con un problema psicológico específico. Esta diferencia sólo se produce si se tiene en cuenta los problemas psicológicos similares a enfermedades médicas, y por lo tanto limita a un «enfermo» como una persona que necesita tratamiento. Sin embargo, al igual que en la terapia individual, el modelo médico de diagnóstico y tratamiento psicológico es común.
La Terapia de Pareja, se centra pues, en los problemas existentes en la relación entre dos personas. Sin embargo, estos problemas en las relaciones siempre implican síntomas y problemas individuales, así como los conflictos en la relación. Por ejemplo, si usted está constantemente discutiendo con su pareja, es probable que también padezca ansiedad, presente síntomas de ira o se sienta deprimido (o los tres). Evidentemente, si usted tiene dificultad para controlar su temperamento, con episodios repetidos de ira, aumentará las discusiones, y los enfrentamientos con su pareja.
En ABAD Psicologia, como psicólogos especialistas en Terapia de Pareja, le podremos ayudar a usted y a su pareja a determinar los problemas y conflictos en su relación, y le facilitaremos herramientas, desarrollando sus habilidades, para decidir qué cambios son necesarios, en la relación y en el comportamiento de cada miembro de la pareja, para que ambos, se sientan satisfechos con la relación.
En la Terapia de Pareja, tenemos como objetivos, implicarse a aprender a comunicarse más eficazmente, y potenciar las herramientas para escuchar y ponerse en el lugar del otro. Las parejas deben aprender a no competir entre sí, y la necesidad de identificar objetivos comunes de la vida y cómo compartir las responsabilidades dentro de su relación. A veces el proceso es muy similar a la psicoterapia individual, a veces se parece más a la mediación, ya veces a la educación. La combinación de estos tres componentes, es lo que hace que la Terapia de Parejas sea eficaz