Si la pareja no puede compartir sus pensamientos, sentimientos, opiniones, valores, necesidades, frustraciones, e incluso sus alegrías, una relación no podría resultar. Si esta fue la causa de la ruptura, luego aprender a amar de nuevo podría involucrar aprender a comunicarse de manera efectiva. Este es un problema común frente a las parejas, por varias razones.
Cuando las parejas experimentan frecuentes discusiones y la angustia de los conflictos no resueltos no es de extrañar que se identifican «la falta de comunicación» como uno de sus problemas centrales.
La buena comunicación es una parte importante para mantener una relación fuerte y vibrante.
Pero hay muchos factores en juego, además de conocimientos y habilidades que afectan no sólo la calidad de la comunicación de la pareja, sino a la calidad de su relación en general. Dichos factores incluyen el compromiso, la voluntad, intención, deseo, cariño, y la actitud.
Algunas parejas están tan arraigadas en las intenciones y actitudes negativas que no están dispuestas a utilizar lo que saben en el beneficio de la convivencia en pareja, al contrario, el uso que hacen de esas cualidades o técnicas hace que empeoren las cosas.