Si una pareja está tratando de controlar o manipular a la otra, la relación de amor entre ambos, puede llegar a ser débil o peligrosa. Esta razón por la que terminan muchas de las relaciones de pareja que conocemos, puede ser vista de diferentes maneras: muchos la justifican como que realiza un seguimiento de las actividades del otro miembro de la pareja, y otros, que las realiza por el bien común. En ocasiones, este tipo de conductas terminan en insultos o reproches entre los miembros de la pareja, por un excesivo control llevado a cabo por uno de los miembros. La pareja manipuladora puede chantajear, emocionalmente, a la manipulada, para permitir así, su control constante. Este control y manipulación, no es un comportamiento amoroso, y da lugar a relaciones fallidas.
Cuando una mujer es emocionalmente inestable y dependiente suele necesitar a su pareja en TODO momento, y nunca estarán satisfechas de todos modos.Una manipulación de este tipo, puede terminar así: te necesito cerca… no soy nada sin ti… no puedo vivir si no estás conmigo…
- Cuando uno de los miembros de la pareja, o ambos, utilizan conductas reiteradas de manipulación o control, la relación entre ambos se convierte en destructiva. El motivo es por la manipulación, porque usando dicha estrategia, impide y coarta la libertad del otro.
- Cuando un miembro de la pareja utiliza el chantaje emocional, lo lleva a cabo con la finalidad de controlar o retener al otro miembro de la pareja. El uso continuo de esta estrategia, conlleva a una degradación constante de la relación, generando crispación e indefensión.
- Es saludable, que en una relación normal exista libertad en la pareja. Esto es signo de confianza entre ambos miembros y que la relación ha llegado a un alto nivel de madurez.