Por muchas buenas intenciones que tengamos, terminamos incumpliendo las expectativas que otras personas tienen en nosotros, rompemos las promesas que les hacemos y los compromisos que adquirimos. Por si no fuera suficiente, también nos comunicamos de manera engañosa. En otras palabras, aunque no queramos, como personas, de vez en cuando, lastimamos a otras voluntariamente o sin querer.
¿Qué hacer cuando eso sucede?. Bueno, el ser humano tiene una tendencia general a culpar a los demás de sus desdichas, justificándolas de alguna forma. Sin embargo, cuando dañamos a esas personas que nos importan, la mejor herramienta no es justificarse o culpabilizar a otras personas o situaciones, no, la herramienta más eficaz es la disculpa, que a menudo se presenta como una herramienta efectiva para restaurar el posible daño en la confianza que puede ocurrir como resultado de las acciones que han causado el daño.
En muchos casos, pedir disculpas es un paso esencial hacia el perdón. Investigaciones recientes han demostrado que proporcionar una disculpa puede ser eficaz porque al expresar las palabras apropiadas se demuestra que entendemos que se han producido ciertos hechos que dañaron la confianza de alguien y que el problema debe ser tratado.
¿De verdad es efectiva una disculpa?
Bueno, pues sí. Estudios recientes han revisado si hay componentes de una disculpa que son percibidos como más importantes para que la disculpa sea más efectiva. Según dicho estudio, las disculpas se perciben como más efectivas cuando contienen un mayor número de los siguientes componentes:
- un reconocimiento de la responsabilidad del hecho,
- una explicación de lo que salió mal,
- una expresión de pesar,
- una oferta de reparación,
- una declaración de arrepentimiento y
- una solicitud de perdón.
Curiosamente, los resultados también mostraron que aunque más componentes son mejores que menos, algunos son más importantes que otros. El reconocimiento de responsabilidad y la oferta de reparación se consideraron los componentes más importantes, mientras que la petición de perdón se consideró el menos . A continuación, te doy unas recomendaciones para que ensayes tus disculpas y éstas sean efectivas:
Paso 1: Reconocimiento
No le des vuelta, asume el mea culpa, reconoce la ofensa que has hecho y asume la responsabilidad. Muéstrale a la otra persona dicho reconocimiento. Por ejemplo, imagina que has bromeado o has dicho algo que ha herido a alguien. Puedes usar términos como los siguientes:
«Lo siento, cometí un error…» (aquí el yo está implícito, y eso es importante).
«…me doy cuenta de que te lastimé…» (aquí muestras que eres consciente que has hecho daño emocional)
«… haciendo esa broma insensible» (aquí indicas qué es lo que has hecho que ha causado ese daño)
Nota que esta forma de disculparse, contrasta con la que solemos hacer a menudo, que suele formarse con los siguientes componentes:
- No asignación de responsabilidades (con términos como «Sí, se cometió un error…«, o «Bueno es posible que…«)
- Declaraciones vagas sobre quién fue herido (como por ejemplo «Veo que algunas personas pueden sentirse ofendidas…«)
- No reconocer el daño específico (con frases del tipo «¿estás así por lo que dije…?«)
Paso 2: Dar una explicación
En este paso debe haber una explicación y no una excusa de la ofensa que deje claro los siguientes aspectos:
- Que no era tu intención herir a la otra persona: «Nunca fue mi intención herirte y hacerte sentir así«
- y que no volverá a suceder: «Haré todo lo posible para que esto no vuelva a suceder«
Es importante notar que las explicaciones no deberían sonar como excusas («Estaba muy ocupado y tuve un día difícil en mi trabajo«). Muchas excusas se presentan como defensas superficiales y pueden ser contraproducentes. Además, las explicaciones no deberían sonar como intentos de culpar a la víctima («Ya no soportaba la forma en que actuabas«).
Paso 3: Expresar remordimiento
Cuando se hiere a alguien, es común sentir vergüenza, incomodidad, arrepentimiento, humillación o remordimiento. Al expresar estos sentimientos, le comunicas a la persona ofendida que reconoces tu error y el sufrimiento que causaste, para ello podrías usar términos como los siguientes:
- «Me siento realmente mal por lo que pasó.»
- «Durante días me he sentido avergonzada por haberte defraudado.»
Paso 4: Reparar el daño
Una disculpa efectiva refleja un esfuerzo por reparar el daño causado.
Es importante preguntar primero, a la persona ofendida, cómo puedes reparar el daño antes de emprender acciones por tu cuenta para restaurar la relación o aliviar sentimientos personales de culpa.
Como siempre, un saludo a tod@s
.
Fotografía del inicio del post:Designed by katemangostar / Freepik