Una razón frecuente para poner fin a una relación de pareja, suele ser porque se tiene la percepción que uno de los componentes no se siente digno de pertenecer a la pareja. Esta inseguridad puede conducir a la posesividad y la dependencia excesiva, que no es saludable para una relación de pareja. El desarrollo de la autoestima y confianza en sí mismo es una manera de construir una relación sana (aunque cada miembro de la pareja debe hacer esto por él o ella misma).
La forma de reconocer si la pareja o uno mismo, tiene Inseguridad o Baja Autoestima, se puede concretar en algunas de las siguientes conductas:
- La persona tiende a evadir la realidad de la relación o de su vida personal e ignora el uno lo que desea o necesita el otro.
- Se compara con su pareja todo el tiempo, y este hecho facilita el sentirse mal.
- Desconfía del otro y crea juegos infantiles en la relación, desde escenas de celos sin motivos hasta conflictos sin sentido.
- Se relaciona sin compromisos verdaderos y honestos, o directamente busca relaciones ocasionales. la expresión de los sentimientos están bloqueados; los ignora, evade o se avergüenza de ellos.
- La persona carece de acuerdos, valores claros y definidos, se denota una confusión permanente en sus juicios hacia la relación con el otro y hacia él o ella misma.
- No acepta las diferencias de personalidad y quiere cambiar compulsivamente al otro a su imagen y semejanza.
- Tiende a la incomunicación; ante un conflicto se cierra en si mismo. No puede o desea comunicar lo que sucede, porque tampoco sabe lo que desea, genera dependencia emocional, económica, sexual, o se vuelve dependiente del otro.
- No respeta o invade el espacio personal del otro.