Cuantas veces nos hemos enfado con nuestra pareja, hermano o hermana, amigos o compañeros de trabajo porque no han sido capaces de ver lo mismo que somos capaces de ver nosotros, mejor dicho, si ven lo mismo que nosotros pero el significado que le dan es completamente distinto.
Innumerables son los ejemplos que podemos poner o recordar. Cuando un vecino pasa cerca de tí y no te da los buenos días, muy probablemente piensas que es un estúpido, un desagradable o un mal educado. Otros tienden a pensar, ¿le habré hecho algo?, ¿estará enfadado conmigo? Luego, llegamos a casa y se lo comentamos a nuestra pareja, y es ella quien te dice, a lo mejor no se ha dado cuenta, estaba distraído….
Pero no, tú te empeñas en demostrarle que no te ha dado los buenos días porque tu vecino, ese con el que siempre te has llevado bien, se ha levantado ese día y ha decidido, por alguna extraña razón, no darte los buenos días para fastidiarte. Y sigues erre que erre, intentando que tu pareja lo vea como tú. Cuando te das cuenta, has terminado enfadado con tu pareja y analizas “Fíjate, me he enfadado con mi pareja porque no me ha dado los buenos días mi vecino”. Sin embargo, la realidad es bien distinta, te has enfadado con tu pareja porque no compartía tu visión de lo que ha pasado.
Esa visión del mundo nos afecta más de lo que creemos. El mes pasado fue el día internacional de las personas con discapacidad. Te has preguntado alguna vez ¿cómo ves a dichas personas?. La Asociación Francesa Noemí, pidió a unos padres y sus hijos que imitaran los gestos que hacían las personas que salen en una pantalla, todo iba muy bien y era divertido hasta que salió una discapacitada metiéndose el dedo en la nariz. En ese momento, los padres dejaron de imitarla. Sin embargo, los niños no vieron ninguna diferencia con los vídeos anteriores y lo siguieron haciendo. te recomiendo que no te pierdas el vídeo.
La verdad es que a todos nos iría mejor si hiciéramos como estos niños, ver con naturalidad.
Como siempre, un saludo a tod@s.
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