Halloween es una fiesta de origen celta que se celebra principalmente en los Estados Unidos, Canadá, Irlanda, el Reino Unido en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos.
En España, esta fiesta es cada vez más popular, sobre todo para niños y jóvenes. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.
En definitiva, es una noche llena de películas de terror, disfraces que provocan miedo, e imágenes de muerte, destinados a asustar y aterrorizar. Entonces, ¿por qué a algunas personas les gusta ser asustados, mientras que otros no lo pueden soportar?
El miedo es una emoción, una respuesta que damos a algo que sucede, una película que vemos, una historia que nos cuentas, o una situación a la que nos debemos enfrentar.
Lo singular del miedo es que esa respuesta, es diferente en cada persona, lo que puede hacer que tú tengas miedo, puede ser que no le afecte a tu amigo. Por lo tanto, lo que nos lleva a tener miedo, no es en sí el hecho que ocurre, la historia que nos cuentan o la película que vemos, si no la interpretación que hacemos de esos eventos.
¿Dónde se produce el miedo?
Fisiológicamente hablando, el miedo lo causa una respuesta que se produce en la amígdala, una parte del cerebro que está situada en el sistema límbico. La amígdala cerebral activa el sistema nervioso autónomo, provocando que las pupilas se dilaten, los latidos del corazón y la presión de la sangre aumenten. Pero, ¿por qué ocurre esto?
Este tipo de respuestas autónomas se producen para prepararte, para ponerte en guardia ante los acontecimientos que generan esa respuesta. Al aumentar los latidos del corazón y aumentar la presión sanguínea, podremos salir corriendo con facilidad, si por el contrario, necesitamos defendernos, ese aumento de la frecuencia y presión, nos prepararán para pelear.
¿Por qué tenemos miedo?
Sin el miedo, no sobreviviríamos mucho. La reacción del cuerpo ante el miedo nos hace resistir o huir. A fin de prepararse para huir o resistir, tu cuerpo realiza una serie de pasos en forma automática. De esta manera, estará preparado para una acción rápida o un escape rápido. Tus latidos aumentan para bombear más sangre a los músculos y el cerebro. Los pulmones toman aire más rápidamente para proporcionar oxígeno a tu cuerpo. Las pupilas de tus ojos se agrandan para que puedas ver mejor.
En el curso de la evolución humana, los individuos que temieron las cosas correctas sobrevivieron para pasar sus genes. Pasando sus genes a otras generaciones, el miedo y las respuestas a él fueron seleccionadas como beneficiales para la especie.
Pero entonces, ¿por qué es tan atractivo el miedo en Halloween?
Muy sencillo, como hemos dicho antes, el miedo depende de la valoración o percepción que hagamos de la situación, evidentemente, en la noche de Halloween nos gusta asustarnos, porque sabemos que no va a pasarnos nada malo, percibimos esas sensaciones fisiológicas menos dañina, y en ocasiones, de forma placentera.
Pero llevad cuidado, porque el miedo es aprendido. Los niños son los más susceptibles a él, aprenden a tener miedo, muchas veces a causa de los adultos. «El hombre del saco», «el coco» o «los fantasmas» son muchas veces utilizados para modificar el comportamiento infantil provocándoles temor. Esto no es nada beneficioso, la mayoría lo supera, pero algunos pueden desarrollar una personalidad insegura y temerosa.
Feliz Miedo.